Te damos la bienvenida a Melicena

Un paraíso terrenal entre Almería y Granada

Sobre Melicena

Espectacular día de sol desde la parte de atrás del Peñón de San Patricio

El pueblo tendrá algo más de 200 habitantes censados y, aunque en verano se triplique la población, la verdad es que nos conocemos todos. Es un lugar de paz en el que el tiempo parece haberse quedado congelado. Un veraneante dijo una vez que parecía que el pueblo se había quedado parado en 1987.

Se hace mucha vida en la calle; la gente pasa la mayor parte del tiempo en la playa y cuando llega la noche no faltan sillas a lo largo del paseo marítimo. En Melicena la verdad es que se disfruta con muy poco.

Bonito atardecer desde la montaña más allá de la Playa de las Cañas

Será por la sencillez de su gente, por el clima, por la calidad de la playa, o quién sabe, pero el caso es que quién va quiere volver.

Una curiosidad es que, en Melicena la gente no te suele identificar por tu apellido, sino a través de un mote o sobre todo teniendo en cuenta de quién eres o de dónde eres. Hasta el día final de los tiempos tendremos a Javi el sevillano, a Nico el de la Patri y a Sergio el de la Kika.

Lugares de interés

Kiosko La Tía María
Situado estratégicamente en mitad del reformado paseo marítimo, tenemos el kiosco de la Tía María. ¿Quieres un cafelito? ¿Unos bocadillos? Este es tu lugar.
Kiosko La Tía María
Situado estratégicamente en mitad del reformado paseo marítimo, tenemos el kiosco de la Tía María. ¿Quieres un cafelito? ¿Unos bocadillos? Este es tu lugar.
La torre
Dicen que si no has subido el camino a la Torre es como si no hubieras estado en Melicena. Al final del túnel empieza el camino de subida. Nuestro consejo es que, a no ser que te consideres melicenero de pura cepa, no hagas el camino en chanclas.

Residentes y visitantes usan la torre como desconexión. Un buen lugar para poder hacer deporte —cuando ya no son horas de hacer el mítico paseo melicenero hasta Los Yesos— , que cuenta con unas fantásticas vistas de todo el pueblo y del mar. Si tienes suerte podrás ver cabras montesas, serpientes, conejos o algún que otro Pokémon de campo.

Esta antigua torre atalaya tiene una apertura a algo más de cinco metros a la que desgraciadamente no se puede acceder. Antes se podía subir, pero desde ya hace unos años no hay nada habilitado para ello, así que nos tendremos que conformar con verla por fuera.
La torre
Dicen que si no has subido el camino a la Torre es como si no hubieras estado en Melicena. Al final del túnel empieza el camino de subida. Nuestro consejo es que, a no ser que te consideres melicenero de pura cepa, no hagas el camino en chanclas.

Residentes y visitantes usan la torre como desconexión. Un buen lugar para poder hacer deporte —cuando ya no son horas de hacer el mítico paseo melicenero hasta Los Yesos— , que cuenta con unas fantásticas vistas de todo el pueblo y del mar. Si tienes suerte podrás ver cabras montesas, serpientes, conejos o algún que otro Pokémon de campo.

Esta antigua torre atalaya tiene una apertura a algo más de cinco metros a la que desgraciadamente no se puede acceder. Antes se podía subir, pero desde ya hace unos años no hay nada habilitado para ello, así que nos tendremos que conformar con verla por fuera.
El peñón
Hace muchos años un barco irlandés encalló y una estatua de San Patricio se salvó. En el límite entre Melicena y Albuñol se encontró. "¡Ha sido encontrada en Albuñol!", un albuñolero gritó. Una disputa se inició y un juego se tomó como solución. "San Patricio a una burra lo subirán y a donde vaya la burra, sus dueños serán".

La burra hacia Albuñol se dirigió y allí para siempre se quedó. Un nuevo San Patricio los meliceneros tuvieron que comprar, para a este poder adorar.
El peñón
Hace muchos años un barco irlandés encalló y una estatua de San Patricio se salvó. En el límite entre Melicena y Albuñol se encontró. "¡Ha sido encontrada en Albuñol!", un albuñolero gritó. Una disputa se inició y un juego se tomó como solución. "San Patricio a una burra lo subirán y a donde vaya la burra, sus dueños serán".

La burra hacia Albuñol se dirigió y allí para siempre se quedó. Un nuevo San Patricio los meliceneros tuvieron que comprar, para a este poder adorar.
El mirador
El sitio ideal para ver los fuegos artificiales en las fiestas del pueblo. Aunque también podrás ver que se usa para hacer botellón, para jugar a las cartas, como pista de baile, como merendero y en última instancia como mirador.

Es un buen sitio para tomar una foto de la playa de Melicena y del peñón. Posiblemente en un simple vistazo podrás ver el ambiente del pueblo, gente tomando el sol, bañándose, niños corriendo y juventud jugando al vóley.
El mirador
El sitio ideal para ver los fuegos artificiales en las fiestas del pueblo. Aunque también podrás ver que se usa para hacer botellón, para jugar a las cartas, como pista de baile, como merendero y en última instancia como mirador.

Es un buen sitio para tomar una foto de la playa de Melicena y del peñón. Posiblemente en un simple vistazo podrás ver el ambiente del pueblo, gente tomando el sol, bañándose, niños corriendo y juventud jugando al vóley.
El chiringuito
Con la construcción de los pisos Sueños del Mediterráneo, el pueblo pasó a contar con unas cuantas ampliaciones, entre ellas, un conjunto de aproximadamente 50 hamacas que jamás verás ocupadas, unas cuantas palmeras y el chiringuito.

Desde el cierre definitivo del bar, este es el mejor —y único— lugar autóctono en el que poder tomarte un café a media mañana o un cubata a media tarde.
El chiringuito
Con la construcción de los pisos Sueños del Mediterráneo, el pueblo pasó a contar con unas cuantas ampliaciones, entre ellas, un conjunto de aproximadamente 50 hamacas que jamás verás ocupadas, unas cuantas palmeras y el chiringuito.

Desde el cierre definitivo del bar, este es el mejor —y único— lugar autóctono en el que poder tomarte un café a media mañana o un cubata a media tarde.
La red de voley
Lugar de reunión de la juventud del pueblo en verano, la red de voleibol disfruta de una localización envidiable en el centro de Melicena playa, justo en frente del kiosco de Emilio.

Antes se jugaba también al ping pong en el cuartelillo o al fútbol en el barranco, pero ahora lo que se lleva es jugar al voleibol y más te vale ser bueno que si no, te va a tocar esperar hasta que te toque de nuevo jugar. Otro deporte que está muy de moda ahora es el paddle surf.
La red de voley
Lugar de reunión de la juventud del pueblo en verano, la red de voleibol disfruta de una localización envidiable en el centro de Melicena playa, justo en frente del kiosco de Emilio.

Antes se jugaba también al ping pong en el cuartelillo o al fútbol en el barranco, pero ahora lo que se lleva es jugar al voleibol y más te vale ser bueno que si no, te va a tocar esperar hasta que te toque de nuevo jugar. Otro deporte que está muy de moda ahora es el paddle surf.
La playa de Las Cañas
Es obvio, lo sabemos, pero por si hay algún despistado, os lo tenemos que decir: la playa de las cañas se llama así por la cantidad de cañas que hay detrás de la playa.

La playa de las cañas es la más tranquila de las dos playas con las que cuenta Melicena. Así que si lo que buscas es no escuchar a mil niños llorar, este es tu sitio ideal. Siempre habrá hueco para ti, siempre y cuando no se use de basurero.

Los días con olas podrás hacer surf y los días con el mar en calma son perfectos para hacer snorkel, podrás ver una gran gama de peces y con suerte ninguna medusa.
La playa de Las Cañas
Es obvio, lo sabemos, pero por si hay algún despistado, os lo tenemos que decir: la playa de las cañas se llama así por la cantidad de cañas que hay detrás de la playa.

La playa de las cañas es la más tranquila de las dos playas con las que cuenta Melicena. Así que si lo que buscas es no escuchar a mil niños llorar, este es tu sitio ideal. Siempre habrá hueco para ti, siempre y cuando no se use de basurero.

Los días con olas podrás hacer surf y los días con el mar en calma son perfectos para hacer snorkel, podrás ver una gran gama de peces y con suerte ninguna medusa.
El barranco
Sitio ideal para hacer senderismo, cuenta con una gran variedad de vegetación, un pequeño río y una pequeña cascada.

Con suerte se pueden ver jabalíes paseando o bañándose en barro.

Si un día te levantas con espíritu senderista, podrás llegar a Sorvilán siguiendo el camino. Eso sí, el trayecto es largo y duro, pero te aseguramos que merece la pena.
El barranco
Sitio ideal para hacer senderismo, cuenta con una gran variedad de vegetación, un pequeño río y una pequeña cascada.

Con suerte se pueden ver jabalíes paseando o bañándose en barro.

Si un día te levantas con espíritu senderista, podrás llegar a Sorvilán siguiendo el camino. Eso sí, el trayecto es largo y duro, pero te aseguramos que merece la pena.